Los MEDIOS DE COMUNICACIÓN PÚBLICOS no cumplen únicamente con funciones informativas sino que además desempeñan tareas de producción y difusión de contenidos formativos, culturales y lúdicos que difícilmente van a encontrar acomodo (como fácilmente podemos comprobar comparando la actual TVE con cualquier cadena privada) en una televisión de mercado. Por lo tanto considero indispensable en un estado democrático la existencia de un número adecuado y razonable de televisiones y emisoras de radio públicas complementadas, por supuesto, con una amplia y plural oferta privada. El hecho de que la provisión de un bien o servicio público sea contablemente deficitaria no implica que éste bien no sea rentable de algún modo si enfocamos la totalidad de beneficios intangibles aportados al conjunto de la sociedad. Si hemos de hablar de audiencias no hay más que observar el éxito de la 1 y la 2 en estos últimos años http://www.formulatv.com/audiencias/ o http://www.laguiatv.com/audiencias.php?c=tve&fecha_aud=17/01/2011 y creo que nadie con un mínimo de gusto va a discutir que los contenidos de ambas son mucho más educativos para el global de la audiencia que los de, por ejemplo, Tele 5 o Antena 3, con todos mis respetos.
UNIÓN DE MUNICIPIOS con el fin de reducir el número de los mismos. Cierto es que resulta necesario medir, evaluar y optimizar la relación coste/funcionamiento/provisión de servicios de la maquinaria administrativa y representativa, pero considero que la articulación de la representación ciudadana ante las instituciones así como su participación lo más directa y real que sea posible también nos provee de ése bien público tan indispensable en una sociedad que es la democracia y la participación. En ese tipo de funciones debemos estar dispuestos a sacrificar, si es necesario, la eficiencia económica a la eficacia democrática. Creo que es de sentido común considerar que, en principio, cuanto más razonablemente pequeño es el grupo humano en el que se está integrado más fácil es conseguir esa verstehen (comprensión) weberiana de los asuntos comunitarios que permite una más completa y fundada participación en la res pública.
EL SENADO Es tentador considerar la adopción de un modelo unicameral como el de Dinamarca, Suecia, Finlandia, Noruega o Portugal o uno en el que un adecuado diseño de las comisiones parlamentarias se encargue de despachar los trámites que realiza actualmente la cámara alta española, no obstante, dado nuestro Estado Autonómico, posiblemente fuese más factible (y tal vez más positivo)un consenso sobre un modelo de cámara alta inspirado en el Bundesrat o Dieta Federal alemana en el que los distintos Länder adoptan decisiones que afectan al conjunto de la federación integrándose, además, como `parte constitutiva de la Asamblea Federal junto con el Bundestag o cámara baja. El número de miembros que lo componen si no voy equivocado es de tan sólo sesenta y nueve aunque en su contra, en mi opinión, hay que decir que no son elegidos a través de una elección directa sino designados por los gobiernos de los distintos Länder. En cualquier caso es un debate profundo en el que, especialmente, constitucionalistas y politólogos han deben definir una serie de marcos entre los que el conjunto de una ciudadanía informada pueda decidir tejer el futuro de la articulación del mandato representativo en nuestro Estado.
Otra noche seguiremos….